Educador sanitario o trabajador sanitario comunitario

Horario de trabajo

• Los educadores sanitarios trabajan en oficinas, pero pueden tener que desplazarse localmente como parte de su trabajo. Los trabajadores sanitarios comunitarios pasan aún más tiempo fuera de casa, trabajando con la gente de su comunidad y organizando actos o asistiendo a ellos. Ambas funciones son a tiempo completo, con responsabilidades ocasionales por la noche o los fines de semana. 

Tareas típicas

• Crear y supervisar programas de educación y formación al servicio de la población local
• Determinar las necesidades de salud y bienestar de los ciudadanos; recopilar datos sanitarios y estudiar métricas
• Establecer relaciones con personas y grupos; realizar un seguimiento de los planes y programas. 
• Fomentar dietas sanas, ejercicio y medidas de bienestar mental
• Llevar a cabo actividades de divulgación en comunidades desatendidas y de riesgo
• Informarse sobre los recursos locales y dirigir a las personas a las oficinas adecuadas, según proceda.
• Presionar a los líderes comunitarios para que mejoren y hagan hincapié en las políticas sanitarias o financien proyectos
• Realizar un seguimiento de las personas en las categorías de alto riesgo para asegurarse de que van por buen camino y progresan en las medidas recomendadas.
• Realizar revisiones y exámenes médicos sencillos
• Educar a la gente sobre los diversos riesgos para la salud y las precauciones/medidas preventivas que pueden tomar, como la higiene, el cuidado dental, la dieta, etc. 
• Asesorar a los supervivientes de la violencia doméstica y mantenerse en contacto con los organismos adecuados.
• Consulta con mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente
• Servir de enlace con las agencias estatales, incluidos Medicaid o los servicios sociales; ayudar a las personas a ser autosuficientes.
• Responsabilidades adicionales
• Ofrecer información a los proveedores locales sobre las barreras de acceso u otras áreas problemáticas.
• Ser sensible a las diferencias culturales; trabajar con personas cuya lengua materna no sea el inglés para explicar los programas y su funcionamiento.
• Ofrecer formación para padres que incluya la explicación de las necesidades médicas del niño, como las vacunas.
• Asociarse con otros trabajadores sanitarios en proyectos de la zona
• Formar parte o dirigir equipos de educación sanitaria
• Asistir a reuniones; anunciar los servicios mediante folletos, redes sociales y otros métodos.

Habilidades sociales

• Compasión
• Sensibilidad y conciencia culturales
• Deseo y aptitud para ayudar a otros a tener éxito
• Empatía y paciencia
• Gran capacidad de atención al cliente
• Conciencia de los signos y síntomas del trauma
• Persuasivo y motivado
• Resistencia y compostura 
• Ingenio 
• Habilidades para coordinar e instruir actividades
• Buen juicio y toma de decisiones, a veces bajo presión
• Habilidades de comunicación claras (ser bilingüe es una ventaja)
• Capacidad para comprender el significado de los demás cuando la comunicación verbal no es clara.
• Comprensión de la psicología básica

Competencias técnicas

• Familiaridad con los ordenadores y con el uso de los recursos de Internet 
• Conocimiento de impresoras, escáneres y fotocopiadoras
• Hojas de cálculo y aplicaciones ofimáticas
• Software médico como MEDITECH
• Bases de datos como CDC WONDER, Blackboard
• Programas de gestión de las relaciones con los clientes
• Conocimientos generales de creación de sitios web

• Organismos públicos
• Oficinas de familia y servicios sociales     
• Organizaciones religiosas    
• Hospitales y centros de asistencia ambulatoria    

Los educadores sanitarios y los trabajadores sanitarios comunitarios suelen trabajar en primera línea, en contacto con personas y grupos comunitarios que se han encontrado con dificultades o barreras importantes para acceder a la atención sanitaria habitual. En algunos casos pueden trabajar con personas que han estado expuestas a enfermedades o traumas. Estos trabajadores fundamentales, aunque a veces infravalorados, tienen la enorme responsabilidad de ayudar a los necesitados mediante la educación, el asesoramiento, el apoyo o incluso la atención médica general directa. A veces su trabajo puede suponer un esfuerzo emocional, dependiendo del tipo de casos que traten y de la frecuencia con que se encuentren con personas que han sobrevivido a dificultades extremas. Depende del trabajador mantener la entereza y la calma para ofrecer la mejor asistencia posible. 

Las perspectivas laborales de estas profesiones son brillantes porque las administraciones locales reconocen el valor de lo que aportan los educadores sanitarios y los trabajadores sanitarios comunitarios. Al educar a las personas y dirigirlas a los recursos adecuados, pueden mejorar los resultados y reducir los costes sanitarios generales.

Por ejemplo, las frecuentes visitas a urgencias de personas sin seguro pueden mitigarse ayudando a las personas de riesgo que pueden tener problemas de salud relacionados con su entorno y su estilo de vida. En muchas situaciones, los miembros de la comunidad proceden de entornos diversos y pueden encontrar barreras culturales o lingüísticas para obtener la ayuda que necesitan, por lo que estos trabajadores pueden intervenir y garantizar que los problemas de estos miembros se reconozcan y atiendan adecuadamente. 

Los educadores sanitarios y los trabajadores sanitarios comunitarios son personas profundamente compasivas que pueden haber desarrollado su empatía superando sus propios retos. Es posible que siempre hayan disfrutado ayudando a los demás, y tal vez se hayan interesado por encontrar formas de resolver problemas. Son resistentes y optimistas incluso ante la adversidad. Es posible que en la escuela les gustaran las ciencias sociales, la biología, la nutrición, la educación física o la psicología. Como "personas sociables", probablemente sean extrovertidas y se sientan cómodas trabajando en grupo.