Sofiya Kukharenko es ingeniera industrial y de sistemas en SKF USA, Inc. con sede en Georgia. Se trasladó a Estados Unidos desde Ucrania a la edad de 2 años. Desde muy pequeña, Sofiya aprovechó todas las oportunidades que pudo dentro del sistema educativo para convertirse en la segunda persona de su familia en graduarse en una universidad estadounidense (después de su hermana mayor), y alcanzar el éxito en una carrera dominada por los hombres.

Sofiya se licenció en el prestigioso Instituto de Tecnología de Georgia, al que asistió con una beca HOPE completa. Georgia Tech es la primera universidad del mundo según US News & World Report por su programa de ingeniería industrial. Durante sus estudios, Sofiya hizo prácticas durante un año en la Organización Mundial del Comercio y se tomó un semestre libre para realizar una misión en Oriente Medio. Además de su trabajo como ingeniera, Sofiya es violonchelista profesional y le gusta correr.

Llévenos a su oficina... ¿cómo es un día normal de trabajo para usted?

No hay un día típico para un ingeniero. Siempre hay algo que se rompe, va mal, se ordena mal o se niega a encajar. Cada día es un problema nuevo. Pero eso es exactamente la ingeniería. En todas las demás carreras, los problemas son obstáculos para el trabajo, pero en ingeniería, ¡los problemas SON el trabajo! Cada mañana empieza con tiempo personal para responder a los correos electrónicos y hacer un poco de gestión de proyectos. La organización es fundamental en nuestro campo, y un fallo en la comunicación puede ser devastador. Una vez que todos hemos terminado nuestra segunda taza de café, la oficina bulle notablemente mientras colaboramos en los distintos proyectos que se nos han asignado. La mayor parte de nuestro trabajo debe realizarse en un ordenador (Excel para el análisis de datos, Autocad para los planos, Access para actualizar las bases de datos, etc.), pero un tercio de la jornada laboral se pasa en la fábrica. Llevamos vaqueros, botas con puntera de acero y gafas de seguridad, y nos mezclamos con las máquinas mientras las estudiamos e intentamos encontrar soluciones para arreglarlas o mejorarlas. Cada uno tiene su propio estilo de trabajo, pero al fin y al cabo hay que tener en cuenta que se trabaja con cientos de empleados, tanto nacionales como internacionales, y ser flexible a su dinámica de trabajo es importante.

¿Puede darnos un ejemplo del tipo de proyectos en los que suele trabajar?

Los ingenieros industriales y de sistemas se ocupan de resolver problemas logísticos para reducir el despilfarro y aumentar la eficacia de los procesos de producción. Por ejemplo, una parte del proyecto de 7 meses de duración en el que estoy trabajando actualmente en SKF consiste en colocar las máquinas de una determinada operación por lotes en un orden lo más eficiente y ergonómico posible. En primer lugar, utilicé la teoría de grafos para colocar las máquinas a ciegas (sin conocer su finalidad, solo los tiempos de proceso y los índices de utilización) de modo que el flujo operativo no se interrumpa en caso de bloqueo (por ejemplo, si una máquina está parada o el canal no tiene personal suficiente). Esto es importante para ayudar a reducir los tiempos de ciclo y aumentar la producción (y, por tanto, los beneficios... un enfoque six sigma para cualquier entorno de fabricación). Tomé el trazado original del canal de la fábrica y lo organicé en el programa Autocad para obtener el mejor trazado posible, dadas las limitaciones de superficie. Las etapas finales incluyeron reunir al equipo de todos los implicados y hacer que lo revisaran desde su perspectiva pertinente: expedición, suministro, salud/seguridad, ingeniería, operativa, mantenimiento, control de calidad, etc. A continuación, hice los ajustes necesarios y transporté y reorganicé las máquinas de acuerdo con mi diseño.

¿Cuál diría que es su mayor logro personal?

Gran parte de ello tiene que ver con el hecho de que fui a Georgia Tech... y allí, la forma más sencilla de decirlo, es que era el infierno. Fueron 4 años de lucha, y perdimos mucho el sueño. Pero luego, finalmente, ser capaz de superar eso, definitivamente sales más fuerte. Y te das cuenta de que todas esas habilidades que te inculcan -las matemáticas, pero también las habilidades para la vida, las habilidades interpersonales y el don de gentes- funcionan en la vida real. Tienes que diseñar algo y lo consigues. Lo ves recortado o transportado en máquinas y colocado en su sitio, ¡y funciona! Esa es la mejor parte, ver que por fin se pone en práctica. Es muy gratificante.

Personalmente, estoy orgulloso de haberme tomado el tiempo de aprender a programar; sobre todo de haber invertido tiempo en volver a cursar mi asignatura de programación en la universidad. No tenía por qué hacerlo, ya que aprobé la primera vez, pero sentí que realmente quería aprender la asignatura, ya que es muy útil, y tenía más cosas que sacar del curso. No tengas miedo de retomar una asignatura... en ingeniería, todo el mundo lo hace, aunque no hayas suspendido; ¡sobre todo hazlo si es relevante para tu futuro! Puede que no lo entiendas todo la primera vez. La segunda vez tendrás profesores diferentes que podrán ofrecerte explicaciones distintas. No hay de qué avergonzarse.

En cuanto a la vida laboral, me gusta la cultura de trabajo en equipo y la mentalidad de "manada de lobos". Un ambiente microgestionario es duro para un ingeniero, porque la ingeniería es creatividad en el trabajo; es sentirte libre para poner tus ideas sobre el papel y luego plasmarlas en la realidad. La libertad de crear es muy importante para mí.

¿Qué se necesita realmente para triunfar en esta carrera?

No tendrás éxito si odias lo que haces. No tienes que amar necesariamente todas tus tareas, pero debes disfrutar con algunos aspectos. A mí me gusta mucho crear bases de datos y programar. Puede que no lo haga todos los días/semanas/meses, pero todas las empresas necesitan bases de datos y a mí se me dan bien, así que cuando lo hago, me divierto; no es trabajo en absoluto. Estas pequeñas cosas son las que te hacen volver; un auténtico deseo y pasión por aprender también te mantendrán al día sobre los últimos aspectos de la ingeniería industrial y mantendrán tus habilidades a punto para que siempre estés en la cima de tu carrera.

¿Cómo se encuentra un mentor en esta industria?

En la escuela, es absolutamente importante establecer relaciones con dos profesores como mínimo. Si no lo consigues, no desarrollarás las habilidades necesarias para hablar con la dirección y abrirte camino en tu carrera posterior. Hablar con tu profesor puede ser tan sencillo como ir a las horas de oficina y pedirle algo de ayuda con los deberes. Por ejemplo, en un momento bajo de la universidad le pregunté a uno de mis profesores de álgebra si realmente necesitaba aprender cierta parte del plan de estudios para mi futura carrera... y me dijo "no te preocupes, sólo intenta aprobar la clase, nadie usa esto en la vida real". Ese consejo me quitó un peso de encima. Así que los profesores realmente te ayudan a saber en qué debes esforzarte y centrarte. Además, la interacción regular con los profesores te ayudará mucho con las cartas de recomendación que necesitarás para seguir estudiando o para tu primer trabajo.

Los mentores en el trabajo también son muy importantes para integrarse y asimilarse en una empresa. Alguien tiene que explicarte 'así es como lo hacemos, ésta es nuestra cultura'. Según mi experiencia en cualquier lugar en el que he trabajado o en cualquier equipo en el que he estado, siempre hay gente dispuesta a ayudarte. Puede que te digan 'puede que pienses así porque te enseñaron así, pero aquí no lo hacemos así'. Te ayuda a saltar la curva de aprendizaje y a adelantarte un poco... creces en una familia.

¿Se ha enfrentado a algún contratiempo en su carrera y cómo lo ha superado?

Bueno, una cuestión con la que lidié más en la universidad, porque ahora estoy en una buena empresa, es ser una mujer poco común en el campo STEM. Hoy en día, he oído que Georgia Tech tiene más programas para aumentar el porcentaje de mujeres en sus cursos de ingeniería, pero cuando estuve allí sentí que quizás más que mis compañeros varones, tenía que ganarme el respeto.

Me di cuenta de que a veces incluso yo cometía el mismo error. Si estaba sentada en una clase con un chico a un lado y una chica al otro, cuando tenía una pregunta me dirigía de forma natural al chico. Esto demuestra lo arraigadas que podemos tener estas cosas, pero es importante ser consciente de ello y abordar abiertamente estas ideas preconcebidas. He aprendido que enfadarse no soluciona nada. Para muchas personas que pueden parecer un poco tendenciosas de esta manera, suele ser sólo el resultado de cómo fueron criados y condicionados a pensar. Estoy muy orgullosa de que nuestra generación haya sacado a la luz este problema y lo haya denunciado.

Incluso en mi vida laboral, a veces he sentido que ciertos compañeros me tratan como a una secretaria más que como a una ingeniera... por ejemplo, preguntándome "¿Puedes pasarme esto a máquina?". Como he dicho, el enfado no ayuda en absoluto, pero les doy un firme pero educado "No". Hay que ayudar a la gente a cambiar. No se puede poner en peligro el respeto en el lugar de trabajo y, si persiste cualquier tipo de acoso injustificado después de haber advertido verbalmente al infractor, hay que denunciar el caso a la dirección. Sin embargo, creo que el mayor error es ir con una actitud atrevida, sobre todo si tienes menos experiencia. Eso no te hará ganar amigos. Entra con una actitud humilde pero sin comprometer nunca tu dignidad... reclamarás su respeto y todo lo demás caerá por su propio peso.

¿Se ha enfrentado a una competencia importante en el campo de la ingeniería industrial? ¿Cómo se ha diferenciado?

La mayor parte de la competencia a la que me enfrenté fue realmente en la universidad. Nunca olvidaré cuando recibí los resultados de mi primer examen y vi que había sacado un 68. Y yo era el tipo de chico que había sacado nada menos que un sobresaliente durante todo el instituto. Y yo era el tipo de chico que había sacado nada menos que sobresalientes durante todo el instituto. Fue un shock. Empecé a preguntar si alguien más de la clase tenía problemas, y la chica que estaba a mi lado me dijo vagamente que había sacado un sobresaliente o algo así.

Más tarde, ese mismo día, fui al despacho de mi profesor para preguntarle algo, y vi por casualidad el trabajo de esa misma estudiante en lo alto de una pila sobre su mesa... en realidad había sacado una nota de unos 30 puntos. Fue entonces cuando aprendí que la universidad no era el mismo ambiente que el instituto, era más competitiva y la gente tiende a guardarse las cartas más cerca del pecho. Eso está bien, siempre y cuando mantengas la perspectiva y no te sientas estúpido o algo así. Es importante pedir ayuda a los profesores cuando la necesites, pero recuerda que tu posición no es única. Mi mantra ahora es: ¡siempre hay alguien más listo que tú! No intentes ser siempre el primero, aunque lo fueras en el instituto, en un momento dado de la universidad puede que toda la clase te parezca más lista que tú. Céntrate en la superación personal: ganar disciplina, cómo estudiar mejor, cómo no estudiar. Las sesiones de estudio sólo te ahorrarán un 10% del tiempo, en el mejor de los casos.

Los programas de ingeniería son muy difíciles. Tienes algún consejo para estudiar una carrera de ingeniería?

No subestimes la carga de trabajo de una carrera de ingeniería. Si además de la carga de trabajo puedes ocuparte de los clubes extracurriculares, estupendo, pero no te estreses por los clubes y por hacer más grande tu currículum. Si no te sientes suficientemente expuesto en clase, los profesores te darán proyectos o tareas extra si se lo pides. Yo lo hice muchas veces; por ejemplo, mi profesora de Cálculo II me pidió que hiciera con ella un informe estadístico de un mes de duración. Ten en cuenta que si todo lo que haces en la universidad es ir a clase y luego estudiar por tu cuenta, no lo estás haciendo bien.

La clave está en organizarse y elegir bien las actividades. En un momento de la universidad, tenía tres trabajos para ayudar a mantener a mi familia y a mí misma. Pero, por ejemplo, uno de mis trabajos consistía en cuidar a una señora mayor que vivía sola, lo que me permitía la flexibilidad de estudiar en su casa cuando no tenía ninguna tarea concreta que realizar.

Los cursos de verano también son una muy buena opción. Especialmente si asistes a una universidad muy exigente, ve a otra universidad en verano y toma allí las clases más difíciles de tu plan de estudios. Donde más aprendí fue en mis clases del colegio comunitario, porque los profesores de allí tienen formación en enseñanza, es decir, están específicamente formados para enseñar. Un profesor de universidad puede que nunca haya hecho un curso para dar clase, porque en muchos casos están en la institución para investigar. Otra opción si tienes limitaciones económicas a la hora de pagarte la carrera, es asistir a un colegio comunitario durante los dos primeros años del programa y luego transferirte a una universidad o colegio de 4 años. Tienes que hacer lo que tenga sentido para ti y, al fin y al cabo, tendrás el mismo título que tus compañeros... no debería ser una cuestión de orgullo.

¿Algún último consejo para nuestros lectores?

No hagas lo mínimo. Puede que la ingeniería no sea para ti si lo único que quieres es buscarte la vida con un trabajo fácil. Siempre va a ser difícil, sobre todo al principio, pero tienes que apreciar el trabajo duro, porque con el trabajo duro se consiguen grandes resultados y mucha más satisfacción.

Un consejo más práctico es que busques ingenieros industriales en YouTube. Mira a qué se dedican y comprueba si es lo que quieres. Además, piensa en el futuro. Dentro de cinco años, ¿tendrá demanda esta carrera? Por ejemplo, no tengo nada en contra de la ingeniería civil o arquitectónica, pero piensa que dentro de cinco años los ordenadores harán todas las cuentas por nosotros... básicamente, si te puede sustituir un ordenador, no te dediques a ese campo. Solía ser muy importante en mi generación ser capaz de hacer matemáticas rápidamente en tu cabeza. Ahora ya no importa. Ahora nadie hace cálculos mentalmente, todo el mundo prefiere hacerlos en el ordenador.

Lo que importa ahora es si puedes presentar resultados, comunicarte bien con los demás y explicar lo que estás planeando o intentando diseñar. Si no puedes comunicar lo que tienes en mente, no serás un activo muy útil para ninguna empresa. Así que intenta desarrollar habilidades blandas. Tendrás una gran oportunidad de hacerlo en tu proyecto de diseño, durante el último año de carrera. Mucha gente opta por las grandes empresas -las Fortune 500- para este programa, pero yo diría que eso no importa realmente y, de hecho, puede que allí no adquieras tanta experiencia como en una empresa más pequeña.

FInalmente, empieza a buscar trabajo pronto... aumentarán mucho tus posibilidades de conseguirlo justo después de la universidad. Así que empieza a ir a entrevistas en tu último semestre, aunque solo sea por la experiencia.

Muchas gracias, Sofiya, por tomarte el tiempo de compartir unos consejos tan sinceros y por motivar a los aspirantes a ingenieros de la red Gladeo.